En principio sólo serán necesarias dos cosas: ser cliente de telefónica y (lo más importante) tener un alto consumo de voz y datos.
De este modo, todo el que desee tener un iPhone deberá suscribir un contrato por el que se compromete a estar dos años en Movistar. Además, tendrá que tener un consumo mínimo tanto de llamadas como de datos (conexión a Internet), que puede alcanzar los 115 euros mensuales. A menor compromiso de consumo, mayor precio del terminal. También habrá limitación en las descargas de datos.
A priori se diría que es una buena noticia, pero me parece exagerado estar atado 2 años sólo por tener un modelo de teléfono, además de que si echamos cuentas, para que el iPhone salga «gratis» hemos de estar 24 meses con un consumo de 115€, lo que hace un total de 2760 € que habrá ingresado Telefónica.
Claro que para la empresa la visión es otra: «queremos que el iPhone deje de ser un objeto de lujo y quien quiera tenerlo sólo tenga que acudir al mostrador y hacerse cliente».
Sí, hacerse cliente y tener la capacidad de gastar casi 3000€ en llamadas durante dos años. Alguien así ¿para qué quiere que le regalen un maldito iPhone? Seguro que puede comprárselo sin ningún problema.
En fin, será cosa del marketing, pero a mi me da la impresión de que esto es engañar a al gente. Lo digan como lo digan hay dos cosas que están muy claras:
- El iPhone es caro
- Telefónica no regala nada
Y el resto, es pura fantasía
Más info: El iPhone, una ganga con letra pequeña