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El viejo Indy -más que nunca- vuelve al ataque en Indiana Jones and the City of Gods. Aquí está el teaser poster, que incluye una caja con un número de serie, que según se comenta, podría formar parte de una campaña viral relacionada con la película y con el Arca de la alianza.Como curiosidad, luego de que Sean Connery se negara a volver a interpretar al padre del Dr. Jones, el papel fue a parar a manos de Jim Broadbent, que es 8 años menor que Harrison Ford -aunque peor conservado-.En Extracine, hay mucha más información sobre la película, que hará volver al cine miles de fans del arqueólogo que mejor patea nazis, cuando la película se estrene el 28 de mayo en Estados Unidos.

vía | alt1040

wii_logo_big-300.jpgEn Japón ningún programa logra subir sus audiencias. Los ejecutivos de las cadenas lo achacan a que los padres juegan con sus hijos a la Wii. También en parte a que en Japón se utiliza mucho el móvil para ver la televisión, y esas audiencias no se contabilizan. Las audiencias de las televisiones japonesas están de capa caída. Salvo acontecimientos deportivos extraordinarios, ningún programa en ninguna cadena ha conseguido una audiencia superior al 9%.

En una búsqueda de culpables, las cadenas han acusado a la consola de sobremesa de Nintendo, la Wii, afirmando que esta máquina es la responsable de que el número de espectadores haya descendido.

Así lo ha afirmado un ejecutivo de Fuji TV que ha preferido que su nombre permanezca en el anonimato al periódico The Times.

Según sus conclusiones, este descenso de las audiencias obedece a factores externos, más allá de la propia calidad de las emisiones.

Aunque también se apunta al importante aumento de público que ve la televisión en sus teléfonos móviles, la principal culpable es, para ellos, la Wii.

La consola de Nintendo ha conseguido hacerse con un hueco importante entre los jugadores, sobre todo por originalidad y precio.

Pero también ha hecho lo mismo entre un tipo de público que nunca se habría planteado jugar si no se les hubiese ofrecido un sistema de movimiento como el de la Wii.

Los ejecutivos de las cadenas de televisión creen que lo que antes era tiempo en el que los padres veían junto a sus hijos la televisión se ha convertido en tiempo en el que todos juegan a la Wii, lo que repercute negativamente en sus audiencias.

vía | periodistaDigital

fast food nationMcDonalds se ha sentido directamente atacada por la película de Richard Linklater «Fast Food Nation», que transforma en ficción el ensayo literario homónimo de Eric Schlosser dedicado al análisis de las cadenas de comida basura. El proceso económico que se inicia con la contratación de trabajadores ilegales en los mataderos es seguido paso a paso, gracias a un reparto estratégicamente distribuido por los distintos frentes de esta contaminante guerra comercial.
El debate sobre la comida basura está encima de la mesa, por ser uno de los factores externos de la decadencia de Occidente. Es uno de los síntomas evidentes de que el desarrollo capitalista no implica necesariamente una mejora de la calidad de vida, sino que sucede al contrario. La sociedad norteamericana tiene un serio problema alimenticio, de la sanidad ya se ocupa Michael Moore con su nuevo documental «Sicko». Esos malos hábitos en el comer tienen que ver con una industrialización que no cumple con los mínimos de calidad de los productos, ni de manipulación y tratamiento de los mismos, ni de higiene por parte de un personal explotado laboralmente. Las grandes cadenas multinacionales de comida rápida atienden denuncias diarias, para lo que cuentan con un equipo de abogados especializado en dar una cobertura legal a su insana implantación. Es McDonalds la compañía que está más alerta contra las campañas de opinión que pueden perjudicar a sus intereses, mucho más a raíz del documental de Morgan Spurlock, «Super Size Me», que obligó a la famosa franquicia a implantar una serie de novedades en sus menús para mejorar su ya bastante deteriorada imagen pública.
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